Entretenida semifinal de las becerradas de las escuelas taurinas de Madrid, donde se lidió un encierro de Zacarías Moreno de encaste Domecq, de muy buen juego en general y bien presentado. Una becerrada que se pasó rápida y que destacaron las ganas de querer ser torero y no dejarse nada en el tintero.
Antonio Medina: abrió plaza con un precioso añojo. Se fue hasta la puerta de chiqueros dejando claras sus ganas. Pero entre el viento y los nervios que pudieron con él acabo sin acoplarse, hasta que el novillo se oriento y recibió tres soberanas palizas.
Adame: el hermano del torero Joselito Adame se mostró muy variado desde el quite con el capote. Se le vió muy sereno delante del añojo con una sensación de ir sobrado con estos animales ya. Logró tandas correctas, pero que no tuvieron eco en los tendidos por esa profesionalidad.
El Moli: le tocó lidiar con el novillo más complicado de la tarde, ya que un golpetazo en un burladero lo dejó destrozado. A partir de ahí estuvo inteligente dándole tiempo y templandolo a media alturita, pero sin conseguir el éxito. Pero un sorprendente giro, sacando un sombrero mejicano para torear y entrar a matar le dio la vuelta a la situación y al final lo que sería a posteriori el pase a la final.
Aarón Rodriguez: le tocó un eral con teclas que tocar, pero agradecido. El chaval no terminó de verlo y le pudieron más las ganas y el querer mostrarse estético que el dominar y llevar al añojo. Estuvo atosigado con el animal.
Jesús Mejías: se le vio con buenas formas y buena proyección, aunque realizó una faena intermitente en la que los naturales tuvieron más eco. Le falto redondear la faena, que no cogió los vuelos deseados. Con el capote también demostró ese temple que lleva innato.
Álvaro Sánchez: le tocó un añojo sosote, que transmitía poco, pero de buena calidad. Poco a poco y con el temple como medicina, fue a más la faena. Con unas tandas muy buenas de naturales. Pecó de escupir la res hacía afuera en muchos momentos de la faena, aún así se le vió solvente.
El jurado decidió que los finalistas del certamen debían de ser: Adame, El Moli y Álvaro Sánchez. Tendrán dos añojos de murube cada uno.
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